¡Hola de nuevo, chicxs!
En esta tendencia a hablar acerca del turismo nacional, que por la situación que estamos viviendo parece que estamos empezando a apreciar más, os vamos a hablar de nuestro viaje al Norte de España del 2019. Porque sí, cometimos varios errores pero también acertamos en gran cantidad de cosas y, todo ello nos esta sirviendo para futuros viajes (aunque algunos errores seguimos cometiéndolos, ya sabéis el hombre y la piedra)
Os ponemos en antecedentes: nuestro viaje duró 10 días durante el mes de Agosto. Cogimos el coche en Barcelona y nos fuimos conduciendo hasta Santiago de Compostela, desde donde volamos de regreso. En este trayecto, visitamos las comunidades de La Rioja, País Vasco, Asturias, Cantabria y Galicia. Por supuesto, tuvimos que cancelar algunos planes por lluvias y cierres inesperados pero esto no lo contamos como error.
Así que, allá vamos.
ACIERTOS:
1. Restaurantes: una cosa por la que se caracterizan nuestros viajes es por el buen comer. Martí dice que el es más turista gastronómico que cultural o natural. Y claro, es una de las cosas que más preparamos antes de salir de viaje. En este aspecto, acertamos prácticamente en del 100% de los casos, algo que nos enorgullece profundamente.
2. Guías de Bilbao y Santiago: pese a estar únicamente una tarde en Bilbao, decidimos aprovecharla para hacer el Free Tour Bilbao Histórico con la compañía Free Tours Bilbao donde un historiador durante 2 horas estuvo hablándonos de la ciudad. Un 10. Posteriormente, hicimos lo mismo en Santiago de Compostela, con un Free Tour histórico y uno nocturno con Galicia Free Tours. De nuevo, encantadísimos con sus guías.
3. Lagos de Covadonga: era una de las visitas que más ganas teníamos de ver y por ello también queríamos encontrarnos con la menor cantidad de gente para disfrutarlo aún más. Para ello había dos opciones: o bien a primera hora con los primeros autobuses o a última hora. Lo nuestro es más madrugar, así que nos levantamos bien pronto e iniciamos la marcha hacia los Lagos. Un acierto, ya que una vez que nosotros nos volvíamos, llegaban buses y buses llenos de gente.
4. Rías Baixas: fue quizás el único lugar donde estuvimos los días exactos para visitar la zona. Aquí nos quedamos 3 días y pudimos disfrutar con total tranquilidad de lugares como Pontevedra, Cambados, Combarro y la Isla de Arousa entre otros.
5. Pensión da Estrella, Santiago de Compostela: sin duda, el mejor lugar donde dormimos. Super céntrico, es un apartamento compartido con todas las facilidades y sobre todo, las tres Bs.





ERRORES:
1. Muchos kilómetros en pocos días: si, quizás el error principal que cometimos. Nos hicimos alrededor de 2.500 kilómetros en 9 días. Es decir, hubo momentos en los cuales nos saltamos pueblos, ciudades o lugares x que ver por darle prioridad a esa ruta que ya estaba planificada.
2. Demasiadas comunidades: relacionado con los kilómetros en este sentido también van las comunidades que vimos. En lugar de haber visitado 6 comunidades autónomas (o haber pasado por algunos de sus pueblos) deberíamos habernos concentrado únicamente en 2 o 3 para ir más tranquilos y, sobre todo, poder profundizar bien en ellas
3. Mucha costa y poco interior: hacer mas rutas de interior significaba hacer aún más kilómetros, por lo que la mayoría de nuestro viaje se centró en pueblos y ciudades costeras, perdiéndonos los bosques y el encanto del interior.
4. Ciudades «prescindibles«: realmente no sabemos hasta que punto esto es un error, ya que hasta que no visitas un lugar no tienes un conocimiento certero sobre si es prescindible o no, si te gusta más o menos. Pero sí que es cierto que quizás hubo algunos lugares como Logroño o Gijón que no nos entusiasmaron demasiado y posiblemente hubiéramos invertido ese tiempo en algún sitio mejor (o no, quién sabe)
5. Hotel La Molinuca: un desastre. Con el fin de madrugar y estar cerca de los Lagos de Covadonga, y también porque no, dormir en el medio de la nada, decidimos pasar una noche en este hostal. Las risas que nos echamos nada mas llegar a la habitación fueron curiosas. Un desastre de noche: super antiguo, colchones extra blandos, la carretera pasando al lado con camiones y habitación sin insonorización, el desayuno un desastre con croissants que rebotaban contra el plato… Y luego además, en la reseña que les pusimos nos contestaron de muy malas formas. Un error curioso.




Lo que por supuesto sacamos en claro de este viaje es que no por hacer más kilómetros se van a ver más cosas, que hay que tomarse las vacaciones también con un poco de relax y que nos encanta comer y tenemos buen ojo para ello.
Y vosotros, ¿os sentís identificados con todo esto? ¿Sois mas quisquillosos a la hora de comer o de dormir?
¡Nos vemos en la próxima!
Deja una respuesta